Esta es nuestra Historia
La iniciativa surge a partir de una demanda específica sin resolver: los niños y jóvenes con discapacidad realizan muy poca actividad física, juegan poco, tienen muchas horas de terapias tradicionales en la semana, y fundamentalmente, no cuentan con espacios deportivos y recreativos grupales que contribuyan a su desarrollo físico, psíquico y emocional.
Y cuando lo hacen, suele ser en forma individual, dejando de lado cuestiones del deporte tan importantes como el trabajo en equipo, la tolerancia, la comunicación y el respeto por el otro… Habilidades sociales que fomentamos y desarrollamos.
Además se les ofrece un espacio de integración familiar y social, del cual los niños y jóvenes puedan sentirse parte, apropiarse e identificarse.
¿Cuáles son los beneficios para los chicos?
Es un espacio en donde, si bien se trabaja desde lo grupal y recreativo, predominando aspectos lúdicos y sociales, indudablemente se logran efectos terapéuticos singulares en cada uno de los chicos, posibilitando beneficios psicofísicos para su salud. De esta manera, se reúnen tres aspectos fundamentales para el desarrollo físico y emocional de cualquier ser humano: el deporte, lo terapéutico y lo grupal.
Se transmiten valores como el compañerismo, tolerancia, trabajo en equipo, confianza.
Fomenta la amistad:
Nuevas relaciones sociales, más inclusión y combate el sedentarismo infantil.
Es terapéutico:
Desarrolla habilidades sociales, aumenta la autoestima, la incorporación de normas y reglas.
Enfoque familiar:
Crea un espacio de consulta y apoyo con profesionales, y entre ellos mismos.



